Antes del siglo XIX, la gente solía esperar hasta las 12:00 p. m. (mediodía), cuando el sol estaba directamente en su punto más alto, para sincronizar sus relojes y cronómetros. Por supuesto, esto significaba que cada comunidad tenía su propio horario.
El mediodía en Washington era a las 12:02 en Baltimore, 12:12 en Nueva York y 12:24 en Boston. En ese entonces, la gente no solía viajar muy lejos con frecuencia, así que realmente no importaba si la hora de un lugar era un poco diferente de la de otro. Entonces, a principios del siglo XIX, había más de 300 horarios locales en los Estados Unidos.
Los ferrocarriles cambiaron todo. En 1830 había 23 millas de vías de ferrocarril, pero para 1850 ya había 2,000 millas de vías. La Guerra Civil estimuló una explosión en la construcción de ferrocarriles que resultó en 80,000 millas de vías para 1877. La gente podía viajar más lejos y más rápido, y las diferencias de tiempo se volvieron más importantes. Derivado a este gran cambio, se produjeron varios accidentes ferroviarios con víctimas mortales debido a que los horarios de los trenes no estaban sincronizados con la hora correcta, por lo que los ferrocarriles se propusieron resolver este problema.
El 18 de noviembre de 1883, los ferrocarriles de Estados Unidos comenzaron a utilizar un sistema de hora estándar que involucraba cuatro zonas horarias: Este, Central, Montaña y Pacífico. Dentro de cada zona, todos los relojes estaban sincronizados. Se necesitó hasta la aprobación de la Ley de Tiempo Estándar de 1918 para que el sistema de zonas horarias se convirtiera en oficial en todo Estados Unidos.
La clave en la inversión es encontrar growth en el value. Quieres encontrar algo que esté subvaluado y pueda sobrevaluarse. Ian Castle, un inversor bastante reconocido gracias a su comunidad del MicroCap Club, comenta que se gana más dinero al tener una perspectiva de 1 a 3 años y comprar acciones antes de que el negocio mejore, inflecte o se acelere su crecimiento. Debes estar dispuesto a comprar y mantener dinero muerto y parecer equivocado antes de tener razón.
Los que invertimos en empresas pequeñas o de fuera de Estados Unidos, normalmente no tenemos nuestros cronómetros de inversión sincronizados con el resto, como se puede observar en el siguiente gráfico que compara el retorno en los últimos 3 años de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos (línea azul) con el MSCI de Europa (línea naranja) y 2,000 empresas pequeñas de Estados Unidos. Compramos un boleto de tren, pero el tren llega tarde o nunca llega.
A menudo estamos demasiado "temprano" para el cambio, el catalizador o la aceleración del crecimiento, por eso es tan importante el tamaño de la posición, o sea, mantener un porcentaje de peso más pequeño de lo que quisieras que realmente fuera para estar blindado ante errores.
Ganar normalmente parece consistir en sentarse en dinero muerto durante 1 o 2 años más de lo que pensabas y luego tener la acción triplicada en un mes. Llegar temprano y tener que esperar unos cuantos trimestres más es una maldición a corto plazo, pero una bendición a largo plazo porque te obliga a profundizar y realmente formar la convicción para mantener. Formas una convicción más profunda cuando te ves obligado a esperar. "Gratificación retrasada" sería el mejor título.
Las acciones rara vez se desempeñan en los marcos de tiempo que predecimos, y por eso el mercado solo funciona para los inversores que tienen más paciencia de la que creían que necesitarían. Cómo dijo alguna vez Warren Buffett: "La bolsa es un mecanismo por el cual se transfiere dinero del impaciente al paciente".
Ahora bien, llegar temprano no debería ser un problema a menos que el negocio esté perdiendo dinero. Los negocios que no generan beneficios suelen buscar financiamiento en otras fuentes dañinas para los intereses de un inversor, como son la emisión de acciones o el endeudamiento, ya que estas podrían convertir una TIR (Tasa Interna de Retorno) por encima del promedio en una TIR mediocre o incluso nula. Por eso es importante al menos encontrar una empresa que pueda mantenerse a flote y esté en su punto de equilibrio, generando cash flow, mientras esperamos que el mercado comience a darse cuenta del valor de la compañía. De esta manera, si te equivocas, no perderás mucho y podrás permitirte esperar al tren.
Si el tren no llega, no perderás el dinero que gastaste en el boleto y podrás transferirlo a otro tren.
Algo así es como funciona la psicología de los inversores ante una acción odiada/incomprendida a medida que el negocio mejora:
5 PE = Trampa de valor. Negocio de mierd#!a.
10 PE = Tuvieron un trimestre decente, pero no confío en ello.
20 PE = ¡Dos trimestres no hacen una tendencia!
40 PE = Tres buenos trimestres. Este es un negocio de alta calidad con un CEO Outsider. ¡Carguen el camión!
Una de las partes más difíciles de los cambios de dirección/turnaround, es mantenerlos mientras el negocio pasa de un múltiplo value (sin valorar el futuro) a un múltiplo más de crecimiento (valorando el futuro). Necesitas crecer con tus inversiones para capturar por completo los rendimientos de esos que te cambian la vida. Es difícil mantener una acción que se vuelve un poco cara cuando el 90% de la razón por la que la compraste fue porque era barata. Estás anclado a lo que era, no a lo que es, o a lo que podría ser. Es difícil levantar el ancla del value y levantar la vela del growth.
Recuerdo la vez que vendí Medpace, una empresa de mucha calidad que me gusta bastante, un día que presentó resultados y el mercado lo celebró con casi +50% en un solo día. Yo sabía que la empresa valía mucho más del precio de aquel momento y en cuanto su valor se disparó supuse que era buen momento de vender. Y bueno, no podría decir que fue un mal trade, pero si tan solo hubiera mantenido las acciones ahora mismo el rendimiento sería de +160% desde mi costo promedio de aquel momento. Sacrifiqué un 110% en año y medio por obtener un 50% instantáneo, aún sabiendo que la compañía tenía muchos años de crecimiento por delante y aquella subida era solo el comienzo. Me anclé a mi precio de compra y a la valoración pasada.
Es lo mismo que las relaciones pasadas. Hay muchas personas que solo te recuerdan por quien eras cuando te conocieron. Hace 5-10-20-30 años cuando eras una persona diferente. A veces te avergüenzas cuando ves a ciertas personas porque te recuerdan a la persona que solías ser. Ya no eres esa persona. Has crecido. Es lo mismo con las empresas.
En mi corta carrera como inversor he conocido por lo menos 200 o 300 ideas de inversión, muchas de las cuales siguen en mi watchlist. Aquí hay un pequeño secreto: Las mejores ideas a menudo no son las 10 ideas nuevas o que recién estoy descubriendo, sino las ideas que encontré hace 1 o 2 años donde la historia/tesis ha evolucionado a favor pero nadie le ha prestado atención.
Debo recordarme a mí mismo que cada empresa que analicé hace unos años está en una situación diferente hoy. Básicamente son una nueva historia. Es demasiado fácil decir: "Estoy seguro de que no ha cambiado", y luego, 6-12 meses después, ves a alguien más que se tomó el tiempo para hacer el trabajo necesario y obtener el 400% de retorno que deberías haber obtenido tú. Cada año se me recuerda que los mejores inversores son aquellos que hacen un esfuerzo adicional por entender el negocio a la perfección y además tienen la valentía de comprar/mantener acciones cuando nadie más quiere hacerlo.
Los mayores logros ocurren cuando las probabilidades están en tu contra. Cuando la gente te ha subestimado a ti y a tu potencial. Cuando todo lo que recuerdan son tus errores pasados. No te ven venir, pero pronto lo harán.
Así es como se encuentra también a las mejores inversiones.
Disclaimer
La base de este post corresponde a Ian Castle. Todos los créditos correspondientes a él.
Todos los contenidos de este blog son solo para fines informativos y en ningún caso, ya sea expreso o implícito, se considerarán consejos de inversión, legales o de cualquier otra naturaleza. Haga su propia investigación y diligencia debida.
Artículo brillante que conecta zonas horarias con inversión: la paciencia es clave, puro México. Enhorabuena!