¿Promediar o promierdar? - Mexican Investor
No cometas este error en la gestión de tu portafolio.
Una de las acciones más habituales que realizará un inversor a lo largo de su vida es comprar más de una empresa que ya posee. A esto se le conoce como promediar tu costo ya que lo más probable es que nunca compres una acción en el mismo precio exacto dos veces, entonces, si compras más caro estarías promediando a la alza (tu costo promedio ahora sería mayor) y si compras más barato estarías haciendo lo opuesto.
Esto es extremadamente útil cuando compras una acción que en los días o meses posteriores tiene una caída en el precio. Por ejemplo, si fuiste uno de los desafortunados que compró Meta META 0.00%↑ a $378 en 2021, podrías haber ido comprando a lo largo de toda la caída hasta los $90. De esta forma, tu precio promedio dejaría de ser los $378 mencionados y en la posterior subida te habrías visto más beneficiado en términos porcentuales.
Por supuesto que esto es más fácil decirlo cuando ya conoces el resultado final del partido, pero, imagina que llevaras promediando en una empresa como Zoom ZM 0.00%↑ desde los $400 en 2020. Habrían pasado ya cuatro años y las acciones seguirían 80% debajo del precio de tu primera compra. En ese ejemplo, más que promediar estarías promierdando.
Entonces llega la pregunta clave: ¿Cuándo vale la pena promediar?
Para esto quisiera compartir este artículo con algunas guías de características que hacen que un negocio sea candidato para ser promediado cuando las acciones caen. Así, podrás evitar promediar en negocios mediocres y en su lugar destinar tu capital a aquellos que sí vale la pena poseer.
Tu Capital No Es Infinito
Lo primero que debemos entender, aunque sea algo obvio, es que el capital no es infinito (por lo menos no para mí), por lo tanto, debemos ser muy cuidadosos en las empresas a las que decidimos asignarlo. Y vayamos más allá, imagina que cada mes de por vida te regalaran $1,000 dólares para invertir en acciones. En ese caso, el capital sí sería infinito, pero aún así tendríamos un problema. En este ejemplo voy a usar el precio del S&P500 en los últimos 20 meses y calcularé cuántos títulos podrías comprar con los $1,000 dólares que te llegarían cada inicio de mes.
Después de recibir los primeros $1,000 en el mes uno, podrías duplicar tu posición en el segundo mes ya que $2,000 representa el 100% de $1,000. Hasta aquí todo claro. El problema es que conforme pasan los meses, cada vez tendrías que invertir más cantidad para que tus depósitos te permitieran promediar de una forma signficativa tus títulos acumulados.
Para el mes 20 los títulos que pudiste comprar ya representaban solo 4% del total de tus títulos y eso que aún no llevamos ni dos años promediando. Imagina lo díficil que sería promediar una posición para un inversor que lleva 10 años en el mercado. Incluso teniendo dinero infinito, el simple hecho de crecer tu portafolio hace que el capital nuevo ya no sea suficiente para hacer una promediación (si es que existe esa palabra) que tenga un impacto real.
Entonces, debemos tener un marco de trabajo sobre el cual trabajar para decidir cómo usar el capital de una forma que marque una diferencia. Por lo tanto, intentaré responde la pregunta de cuando sí y cuando no se debería promediar una acción cayendo.
¿Cuándo NO promediar?
Para esto tomaré de referencia un artículo que leí hace poco del MicroCapClub donde se plantean cuatro filtros que una acción debe evitar para ser considerada como que vale la pena promediarla a la baja. Los 4 filtros son los siguientes.
1- Empresas altamente endeudadas: Este punto va más allá del hecho de que una empresa con mucha deuda es más propensa a quebrar, si no que entra en juego el concepto de enterprise value. Esto es básicamente el precio que el mercado le está poniendo a la empresa (capitalización de mercado o market capitalization) sumado a la deuda neta.
Pongamos de ejemplo a Walgreens WBA 0.00%↑ , una empresa que acumula una caída de casi 70% en lo que va de año y que actualmente tiene un market cap de casi $8 billion, que sería lo mismo que posee de deuda neta. Cuando esta empresa tenía un market cap de $10 billion, su enterprise value era de $18 billion (market cap + deuda neta) y desde entonces ha caído 20%, sin embargo el enterprise value, el valor que estás pagando realmente, solo ha caído 11%. Esto genera un efecto en el que por más que el precio de la acción caiga, el valor que estás pagando realmente no lo hace tanto y es más probable que se den estas caídas de 70% que comentaba anteriormente.
Piénsalo de esta forma. Si te vendo una caja vacía por $8 dólares y cuando la abres te encuentras con una deuda a tu nombre por $8 dólares el precio que estarías pagando realmente sería $16. Por el contrario, si dentro hubieran $4 dólares en efectivo, el precio que habrías pagado sería de solo $4 porque los otros $4 te fueron devueltos, ese sería el enterprise value.
2- Empresas con riesgo de obsolescencia: Esto tiene mucho sentido y hay muchos casos en la historia que nos han hecho comprender que esto no es una gran idea. Imagina haber promediado Blockbuster o Kodak durante años. Por más baratos que parecieran y por más que caía su precio, si estaban siendo más reemplazadas y no paraban de perder cuota de mercado, no había precio suficientemente bajo para pagar por ellas. Al final hay una infinidad de opciones de inversión en la bolsa, ¿por qué invertir en un negocio en decadencia (o con riesgo de estarlo) solo porque parece “barato”?
3- Negocios no rentables: Otro punto clave es evaluar si el negocio es rentable actualmente, en caso de no serlo, ¿cuántos trimestres o años podría continuar perdiendo dinero y quemando el efectivo que tiene disponible en su balance?
Después de todo, cuando una empresa pierde dinero y quiere seguir con vida solo tiene dos soluciones: Endeudarse o diluir al accionista a través de emitir acciones. Ya vimos por qué la primera opción no es buena y, en el caso de la segunda opción, normalmente diluir al accionista suele ser muy castigado por el mercado y cuando este se de cuenta que es probable que haya una dilución acercándose las acciones quedarán atrapadas en arenas movedizas por meses o años hasta superar el efecto de la dilución y el sabor negativo que queda en la boca de los inversores. Así que lo mejor es no saltar a las vías del tren en negocios que caen mucho pero aún no son rentables.
4- Empresas con mal rendimiento: En este caso, cuando me refiero a mal rendimiento no hablo del precio de la acción, si no de los resultados presentados trimestral o anualmente. A todos nos ha pasado que una empresa cae después de presentar unos resultados malos (o llevar un par de ellos) y nos entra la picazón por comprar sus acciones. Esto no es nada recomendable.
En mi experiencia, luego de un trimestre malo lo más probable es que venga otro trimestre igual o peor. Y es entonces cuando llega ese pensamiento de: “Bueno en el siguiente trimestre todo volverá a la normalidad y esto fue algo de una sola vez”. Es fácil convencerse de promediar a la baja esperando que la situación se de la vuelta. Luego lo haces otra vez, una tercera ocasión más y así terminas teniendo un enorme agujero en tu portafolio causado por una compañía que llegó a tener un gran porcentaje de peso gracias a promediar con cada mal trimestre. Como dijo Ian Castle:
Si le prestaras dinero a alguien y solo te pagara la mitad de lo que te debe, ¿le darías más dinero a esa persona? Por supuesto que no. Sin embargo, continuamente hacemos esto con nuestras inversiones, donde promediamos cosas que tienen un historial de decepcionarnos.
Un Enfoque de Índice
Esos fueron los puntos para identificar un negocio que no vale la pena promediar, y aquellos que sí, serían los que cumplan los puntos mencionados pero a la inversa:
El negocio no tiene mucha deuda.
Se están acelerando el crecimiento y las ganancias.
El negocio es rentable.
El negocio ha estado sorprendiendo en sus reportes y tiene un track record de crecimiento sostenible.
Y lo que me parece más importante. ¿Qué hacer si una de mis acciones está cayendo mucho y no cumple esos requisitos?
La respuesta será una opinión impupular, pero en ese caso creo que lo mejor es dejar caer las acciones, contrario a lo que los inversores suelen hacer (comprar más de lo que está cayendo). Deja que la posición se convierta en una porción cada vez más pequeña de tu portafolio y que su mal rendimiento cada vez tenga menos impacto, algo así como suelen hacer los índices.
Todos conocemos al S&P500 y si no lo conoces te lo presento. Se compone por las 500 empresas más grandes de Estados Unidos y en los últimos 27 años ha dado un rendimiento de 8.5% anual que lo convierte en una referencia díficil de batir para la mayoría de inversores y fondos. Este índice tiene una forma de asignar pesos muy particular. Si tienes un buen desempeño entras y subes de puesto, si no, estás fuera.
Actualmente la posición con mayor peso en el S&P500 es Microsoft MSFT 0.00%↑ y ha llegado ahí gracias a que su acción ha tenido un gran desempeño derivado de buenos resultados y crecimiento en los beneficios por acción. No está ahí por ser la acción más barata del mercado, ni por haber caído más en los últimos meses. Entonces, si un índice que lo ha hecho tan bien tiene una estrategia de dejar correr sus ganadores y permitir que los perdedores se vayan haciendo cada vez más pequeños en el fondo, ¿por qué no tomar un enfoque similar?
No promedies a los perdedores, promedia a los ganadores. Premia la excelencia, no la mediocridad de las empresas de tu portafolio.
Conclusiones
Promediar a la baja puede ser una gran herramienta y una forma de aprovecarse del movimiento en forma de péndulo del mercado, en los que a veces se pasa de euforia extrema a odio irracional, pero si lo haces en una compañía mediocre lo más probable es que termines cometiendo errores. Todos tenemos pérdidas en nuestros portafolios, es parte de ser un inversionista, pero es importante que no conviertas una pérdida en un error, que no son lo mismo.
Los errores ocurren cuando nuestras acciones pasan de ser una pequeña pérdida a representar una pérdida mayor por promediar cuando no había motivos para hacerlo, más allá de tu ego diciéndote que estás viendo algo que el mercado no, aunque la evidencia decía lo contrario. Espero que con estos cuatro puntos puedas elegir mejor tus batallas y tu capital tenga un mayor impacto positivo a la hora de promediar a la baja.
Disclaimer
Todos los contenidos de este blog son solo para fines informativos y en ningún caso, ya sea expreso o implícito, se considerarán consejos de inversión, legales o de cualquier otra naturaleza. Haga su propia investigación y diligencia debida.